Un juzgado de Panamá ordenó la detención provisional de siete ciudadanos panameños y chinos implicados en una red de tráfico de personas procedentes del país asiático, informó hoy el Órgano Judicial.

Se trata de seis hombres y una mujer detenidos el pasado martes en el marco de una operación conjunta con Costa Rica, en la que en total fueron aprehendidas 39 personas: 29 en territorio costarricense y 10 en Panamá.

La juez de Garantías del Primer Circuito Judicial de Panamá, Sandra Castillo, dictó además medida cautelar personal de reporte periódico e impedimento de salida del país a tres hombres de nacionalidad china, de acuerdo con la información judicial.

"La decisión de la juez se fundamentó en que los imputados podían desatender el proceso, se debe preservar los medios de prueba, y existe peligro de fuga", dijo el Órgano Judicial en un comunicado.

De acuerdo con la información judicial, el Ministerio Público presentó ante el Tribunal de Garantías todos los elementos de convicción recabados hasta el momento, entre ellos "remuneraciones económicas por el tráfico ilícito de personas".

También "informes de vigilancia y seguimiento en la que se pudo corroborar la ruta de los migrantes chinos desde su país de origen hasta su destino final en Costa Rica y Panamá, utilizando documentación falsa".

Se realizaron además "interceptaciones telefónicas de los equipos celulares de la supuesta red de tráfico ilegal, también se pudo acreditar la logística de esta red en la que desde la provincia de Chiriquí, en la frontera de Costa Rica y Panamá, trasladaban a los migrantes asiáticos desde ese destino hacia varios puntos en provinciales centrales, y de la ciudad capital".

La defensa técnica pidió al Tribunal de Garantías una medida distinta a la detención provisional debido que a que sus representados mantenían un arraigo domiciliario y laboral, y anunció que presentará un recurso de apelación que será atendido el próximo día 14, añadió el Órgano Judicial.

El jueves pasado estas 10 personas detenidas en Panamá por el tráfico de chinos fueron imputadas del delito contra la humanidad, en la modalidad de tráfico ilícito de migrantes, en calidad de autores", informó entonces el Órgano Judicial.

En un comunicado, el Órgano Judicial precisó entonces que la decisión la tomó la juez de Garantías Castillo y que las víctimas identificadas son 10 personas de nacionalidad china.

El martes pasado las autoridades de Costa Rica informaron que en 40 allanamientos ese día detuvieron 29 personas, mientras que en Panamá fueron 12 las inspecciones y 10 los detenidos.

El director del Organismo de Investigación Judicial de Costa Rica, Walter Espiniza, dijo entonces que entre los detenidos en su país estaban los tres supuestos líderes de la organización criminal, de apellidos Zeng, Chen y Lang, todos de nacionalidad china; además de funcionarios de Migración, un abogado que falsificaba documentos, y personas que realizaban labores logísticas.

Espinoza explicó que los tres chinos tenían contactos en Asia, Europa y Suramérica para movilizar migrantes chinos, que llegaban a América vía aérea a Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador, desde donde viajaban por la misma vía a Costa Rica.

Cuando llegaban a Costa Rica, funcionarios de Migración les permitían el ingreso de manera irregular o con documentos alterados o falsos.

En Costa Rica, algunos de los migrantes eran trasladados a locales comerciales donde eran explotados laboralmente, y otros eran movilizados a Panamá, donde también eran empleados o llevados hasta Estados Unidos y Canadá.

La fiscal general de Costa Rica, Emilia Navas, detalló en la que esta red traficó al menos a 110 migrantes y a cada uno le cobraba al menos 22.000 dólares.
 

EFE